Prada crea toda una revolución cromática gracias a su nueva colección de alta joyería “Couleur Vivante”.
Estas piezas se alejan de los códigos clásicos de la joyería clásica y exploran la potencia absoluta del color. Amatistas, aguamarinas, citrinos madeira, morganitas rosas y periodotos oro-verde se convierten en protagonistas de un espectro cromático extremadamente vibrante y atractivo.
Las piezas tienen una belleza atemporal que destaca el atractivo de quién las usa. Hablamos de pendientes en forma de gota, solitarios y pulseras lineales que se desestabilizan a través de proporciones asimétricas, cortes interrumpidos y contrastes disruptivos. De este modo, la Casa libera a las gemas de su rigidez tradicional, dejándolas brillar en un estado de pureza cromática y movimiento.
Cabe mencionar que cada joya de Couleur Vivante está registrada en la blockchain de Aura Consortium, permitiendo a los clientes verificar su autenticidad y acceder al recorrido visual que ha recorrido cada diseño: desde la piedra en bruto hasta su forma final, cortada y pulida. Además, cada gema cuenta con un certificado emitido por un laboratorio gemológico independiente de referencia
