La joyería no escapa a las transformaciones de la temporada. En las últimas tendencias la frase “más es más” va ganando terreno y las joyas se presentan rotundas, contrastadas y llenas de matices.
La recuperación del plateado como metal protagonista hasta el auge de las formas grandes, la joyería se posiciona como un lenguaje expresivo y lleno de simbolismo.
La era maxi incluye pendientes largos y estructurados, chokers con cadenas múltiples, brazaletes robustos o anillos con volumen.
Las formas orgánicas y los acabados irregulares se convierten en tendencia. Las piezas dejan de ser simétricas y se convierten en perfectamente imperfectas.
Algunos expertos señalan que la joyería plateada vuelve para quedarse. Así quela veremos mucho en anillos XL, agrupados entre sí, pero también en aros, colgantes o cadenas.
El color blanco, unido a llamativas piedras multicolores, el brillo logra conseguir un brillo imperdible que aportan personalidad a los accesorios.