El color púrpura se asocia con el poder y el lujo, por eso no es de extrañar que Blancpain haya escogido este color para vestir a su nuevo Ladybird Colors.
Hablamos de un guardatiempo femenino, que se ajusta a la perfección con las tendencias actuales. Un color perfecto para darle un nuevo look a este modelo que, desde 1956, redefine el tiempo femenino con técnica, diseño y audacia.
No es una edición limitada, pero es un reloj que une complicaciones relojeras con una estética absolutamente irresistible. Todo para poder ofrecernos una pieza central para armar looks partir del que ya es uno de nuestros colores favoritos.
Con una caja de oro rojo, su esfera está hecha en nácar perlado. Se trata de una forma extremadamente poco común de este material, ya que representa menos del 2% del nácar utilizable de una concha. Con su textura granulada natural y su brillo iridiscente, convierte cada unidad en una pieza única.
En su interior late el calibre automático 1163L, una obra de micromecánica con 243 componentes, reserva de marcha de 4 días y frecuencia de 3 Hz. Esta pieza, de 34.9 mm, mantiene una proporción perfecta entre sofisticación visual y comodidad ergonómica.
Más de 2 quilates de diamantes adornan la esfera, bisel, corona, asas y hebilla, creando un brillo envolvente que eleva cada ángulo. Todo se complementa con una correa de piel de aligátor teñida en un matiz de púrpura real que cambia de tono según la luz: claro sobre las escamas, intenso entre ellas.