Braganza, Joyas, Lujo

Cuando el tiempo se convierte en lienzo: El Jaquet Droz «Hummingbird»

Hay relojes que dan la hora y hay relojes que cuentan una historia. Uno de esos el Jaquet Droz Petite Heure Minute Red Gold Hummingbird.

No es solo un reloj; es una pieza única (literalmente, fue creada para un coleccionista privado) que nos recuerda por qué la alta relojería sigue siendo una de las formas de arte más puras que existen.

Su esfera llama la atención a simple vista, los colibríes y las flores de hibisco parecen tener relieve, pero en realidad es un efecto logrado mediante capas microscópicas de esmalte.

Esta versión «Hummingbird»  no intenta ser romántica o «cursi», sino científica. Se inspira en las láminas botánicas antiguas, donde cada pétalo y cada cambio de luz se registran con una precisión casi fotográfica.

A las 12 horas, tiene un tourbillon suspendido (una complicación que ayuda a la precisión del reloj desafiando la gravedad) que parece flotar gracias a un puente de zafiro transparente. Es el equilibrio perfecto entre la belleza visual de la pintura y la ingeniería de vanguardia.