Roberto Coin lo hizo de nuevo con Carousel. Y es que está colección es como subirse a un carrusel de sueños pero en joyas.

Cada pieza te lleva a un mundo fantástico, sin tiempo ni lugar, solo pura fantasía lujosa: collares y pulseras que giran con encanto, llenos de gemas que brillan como estrellas de cuento, que enamoran a primera vista.

Sus diseños flotan en un universo de colores suaves y formas caprichosas que hipnotizan. Es diversión pero elegante que captura esa esencia italiana, de belleza atemporal con un twist juguetón.
Me encanta.
